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NCAA: Villanova se corona en el March Madness

5 Abr

Los Wildcats se coronaron ante North Carolina como el mejor equipo universitario de los Estados Unidos del curso 2015-16, imponiendo su equilibrio de conjunto al mayor talento y espectacularidad de sus rivales.

La Universidad de Villanova se impuso a la de North Carolina por 74 a 77 ante 74.340 espectadores en la final de la edición del March Madness de este año 2016. No fue la final más vistosa y espectacular de la historia, pero si lo hubiera sido los Wildcats no hubieran sido los campeones. El equipo de la Big East impuso su defensa y su ataque equilibrado sobre el mayor talento, altura y fondo de armario de sus rivales. Los de Jay Wright anotaron el 58,3% de sus lanzamientos (57,1% en triples) con su sexto hombre, Phil Booth, a un nivel estelar (20 puntos, 8 de 9 en tiros de campo). North Carolina, un conjunto que destaca por su anotación en transición y sus puntos en la pintura, tuvo que recurrir a los triples para mantener sus opciones. Y casi le sale bien.

Villanova intentó llevar la final a su terreno, con sus trampas sobre la subida del balón para no dejar correr a los Tar Heels, cerrándose entorno a su aro para negar la pintura a sus rivales y aprovechando al máximo sus opciones ofensivas. Los Tar Heels no encontraban pasillos para anotar, ni sus pívots tenían acceso al rebote ofensivo. Pero lo que los de Roy Williams no encontraban dentro, lo encontraron fuera. Tres triples consecutivos permitieron a North Carolina cambiar la dinámica (7 de 9 al descanso en canastas de 3 puntos, 6 de 6 entre Berry y Justin Jackson). El base Joel Berry (20 puntos, 4 asistencias) entró en ignición, sumando 12 puntos seguidos para la universidad de Michael Jordan que ganaba al descanso 39 a 34.

En la segunda mitad los Wildcats subieron un grado más el nivel físico del duelo. Los porcentajes de North Carolina en el lanzamiento exterior cayeron mientras sus rivales les seguían negando la pintura. Los Tar Heels no conseguían hacer llegar la bola a Brice Johnson (14 puntos, 8 rebotes) mientras Kennedy Meeks (1 de 8 en el tiro) vivía una noche para olvidar. El margen de los campeones subió hasta los 7 puntos de la mano de Kris Jenkins (14 puntos) y Ryan Arcidiacono (16 puntos). Marcus Paige (21 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias) intentó evitar el desastre, pero cada una de sus acciones recibía respuesta. Booth anotó el 57 a 67 a 5:30 minutos del final. UNC presionó y empezó a remontar. Marcus Paige empataba a 74 cuando faltaban 4.7 segundos con un triple imposible. Y en el último segundo Kris Jenkins le respondió con el triple de la sentencia.

Casualmente la mayor alegría de Jenkins comportó la mayor decepción para su hermano, el base de North Carolina Nate Britt. Ambos jóvenes se conocieron en las ligas de verano, y se hicieron amigos. Kris, debido a una serie de problemas familiares, empezó a pasar cada vez más tiempo en casa de los Britt. Y cuando sus notas cayeron en el instituto y el chico empezó a frecuentar malas compañías, su madre Felicia lo tuvo muy claro: le pidió a los Britt que se convirtieran en los tutores legales de su hijo.

Esta es la intrahistoria más curiosa de un torneo que ha dado mucho de si. A continuación os hago un resumen de lo más interesante que ha ocurrido en estos tres fines de semana intensivos de baloncesto, empezando por una primera ronda de verdadera locura y acabando con unas semifinales apasionantes.

¡Vaya inicio de March Madness!

La primera tanda de 32 partidos del gran torneo universitario de este año envió a la basura la inmensa mayoría de las predicciones que con esmero e ilusión habíamos elaborado todos los aficionados. De los 13 millones que tenía registrada la ESPN, sólo 6 seguían impolutas. Cierto es que la temporada hasta ese momento había sido impredecible, sin un favorito claro e indiscutible, pero lo ocurrido en la primera ronda supera todo lo imaginable. Diez equipos con un número de cabeza de serie de dos dígitos (o sea, entre 10 y 16) dieron la sorpresa tumbando a sus rivales. Admitamos que la NCAA coló algunas trampas, como siempre, para asegurarse una historia de “cenicientas” (los 11 de Wichita State y Northern Iowa, por ejemplo), pero el resto fueron genuinos bombazos.

Era un sacrilegio pensar que Michigan State (número 2 de serie) no superaría las dos primeras rondas del torneo de marzo. Más del 90% de los aficionados eran de esta opinión. Entre ellos no debían estar los jugadores y técnicos de la modesta 15, Middle Tennessee (81-90). Los Blue Raiders, campeones de la Conference USA, abrieron el partido con un parcial de 15 a 2. Los jugadores de Tom Izzo se recuperaron, y se acercaron en el marcador, pero nunca se pusieron por delante. Su estrella, Denzel Valentine, anotó 13 puntos y repartió 12 asistencias, pero no fue el líder que los suyos necesitaban. A falta de 3 minutos, con Michigan State 3 abajo (76-79), perdió un balón. Más adelante tuvo un triple librado para empatar, y tampoco acertó.

El número 14 Stephen F. Austin eliminó a la número 3 West Virginia (56-70). Los Lumberjacks, el equipo con la racha más larga de victorias del país en aquel momento, le dieron a los Mountaineers de su propia medicina. A la presión a toda pista de los de Bob Huggins respondieron con su defensa cara a cara. Si West Virginia ha sido el líder universitario en pelotas recuperadas, su verdugo ha sido el equipo que más pelotas ha hecho perder a sus rivales. Ninguno de los dos equipos fue capaz de superar el 31% de acierto en sus tiros de campo. Al principio de la racha de triunfos de los suyos, Thomas Walkup se dejó la barba. Eso fue a primeros de noviembre. Y como si fuera Sansón, el escolta se fue hasta los 33 puntos (19 de 20 en tiros libres), 9 rebotes, 4 asistencias y 4 recuperaciones.

Hawaii dejó de ser tema de conversación este mes de marzo por sus olas, y pasó a serlo por el equipo de baloncesto de su universidad. Esta número 13 sumó su primer triunfo en la historia del March Madness a costa de la número 4 California (66-77). Fue el cierre lógico a una semana negra para los californianos. Tras ver como su máximo anotador, Tyrone Wallace, se rompía la mano en un entrenamiento en los días previos al encuentro, durante la rueda de calentamiento otro de sus jugadores claves, Jabari Bird, sufría unos problemas en la espalda que le impedían jugar. Y encima Yann Hufnagel , ayudante del entrenador Cuonzo Martin, estaba suspendido por una acusación de acoso sexual. Para rematar la faena, el novato Jaylen Brown (será uno de los 5 primeros elegidos en el draft de este año de la NBA) no tuvo su noche (4 puntos con 1 de 6 en los tiros de campo, y 5 faltas que le permitieron jugar tan solo 17 minutos).

La número 5 Purdue se escapó en el marcador de la número 12 Arkansas Little-Rock, campeona de la Sun Belt, tras el descanso. Un triple de Vince Edwards daba a los Boilermakers 14 puntos de ventaja a 5 minutos del final. Pero Josh Hagins (31 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 5 recuperaciones) no se dio por vencido. El base sénior de los Trojans lideró la remontada, anotó el triple que forzó la primera prórroga, la entrada que forzaba la segunda, y los tiros libres que hicieron posible la sorpresa (83-85).

La otra número 12 que hizo saltar la banca en la primera ronda fue Yale. Los empollones de la Ivy League superaron a la correosa y física Baylor (75-79), consiguiendo el primer triunfo en el March Madness de la historia de esta universidad. El base Makai Mason (31 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias) volvió locos a los Bears con su lanzamiento exterior en una primera parte casi perfecta. Baylor, un equipo que habitualmente defiende en zona, cambió a individual, probó zonas diferentes, presionó a toda pista, pero nada fue efectivo frente a un Mason en estado de gracia. En la segunda parte la renta de los Bulldogs llegó a ser de 13 puntos antes que las faltas les hicieran ceder terreno. En los segundos finales Baylor tuvo la opción de evitar la derrota, pero Lester Medford perdió la pelota en su último ataque.

Tres números 11 noquearon al 6 que les había tocado en suerte. Wichita State, que venía de la fase previa de los First Four, se deshizo de una Arizona (55-65) que no ha vivido su mejor temporada gracias a una buena defensa y los puntos de su dúo exterior, Fred VanVleet (16 puntos, 4 rebotes, 5 recuperaciones) y Ron Baker (13 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias). Gonzaga apeó del torneo a Seton Hall (52-68) anulando al mejor jugador rival, Isaiah Whitehead (10 puntos, 4 de 24 en tiros de campo) y buscando en la pintura a Domantas Sabonis (21 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias). Y Northern Iowa, en un final de locura (¿Acaso no estamos hablando de la Locura de Marzo?) eliminó a Texas (72-75) con un triplazo increíble de Paul Jesperson desde media pista que pasará a la historia del torneo.

Respecto a los números 10 que dieron la campanada en la primera ronda, Virginia Commonwealth (VCU) superó a Oregon State (67-75) liderada por JeQuan Lewis (21 puntos, 8 asistencias, 7 rebotes) y Mo Alie-Cox (20 puntos, 7 de 8 en los tiros de campo), y Syracuse fulminó a Dayton (51-70) a expensas una vez más de su típica zona 2-3.

Vuelve la normalidad en la segunda ronda

En la siguiente tanda de partidos la lógica recuperó su cetro, y las cenicientas fueron volviendo a casa una a una, aunque no sin provocar sudores fríos en más de un favorito. Sólo dos cabezas de serie de dos dígitos superaron esta ronda. Uno, por méritos propios. Otro, porque no había opción de que no fuese de esa manera.

Si en su cita anterior Gonzaga había eliminado a un número 6, en esta subió la apuesta frente a un número 3, Utah (59-82). Una vez más, la clave fue Sabonis (19 puntos, 10 rebotes). El hijo de la leyenda del baloncesto lituano está escribiendo a pasos agigantados su propia historia. El pívot, además de hacer sus números, sacó el partido al jugador básico de los Utes, el austríaco Jakob Poetl (5 puntos, 4 rebotes), cargándolo con 2 faltas en los minutos iniciales. El joven Sabonis, además, le comió la moral a su rival con un tapón en la primera jugada de la segunda parte.

Syracuse era el otro invitado inesperado que sobrevivió al primer fin de semana. En su caso, ayudado por el hecho de que su rival fuera Middle Tennessee (75-50). Tras una primera mitad igualada, un parcial de 21 a 2 durante la segunda basado una vez más en su defensa zonal dio el triunfo a los de Jim Boeheim. El caso de esta universidad es digno de estudio. Hace 40 años que defiende siempre en 2-3, sin ninguna variación, los 40 minutos de todos los partidos. Y le sigue funcionando.

Stephen F. Austin hizo sudar a Notre Dame (76-75) hasta el último segundo. Ambos conjuntos intercambiaron golpe por golpe, canasta por canasta, durante 40 minutos, hasta que en el último instante un palmeo del suplente Rex Pflueger permitió sobrevivir a los Fightin Irish. En un equipo plagado de jugadores con talento, con un cinco inicial con muchos puntos en las manos, tuvo que ser un especialista defensivo con escaso protagonismo en ataque el que salvara a los hombres de Mike Brey con sus 2 únicos puntos del encuentro. Adiós a la barba de Thomas Walkup.

Northern Iowa cayó de la forma más cruel posible. A falta de 44 segundos para el final de la segunda mitad ganaba de 12 a Texas A&M. Y entonces, en uno de los finales de partido más increíbles de la historia del baloncesto, los Aggies fueron capaces de remontar para forzar la prórroga. Los Panthers también llevaban la iniciativa en el marcador al final del primer tiempo extra, hasta que Alex Caruso forzó el segundo con una penetración a canasta. Y en este segundo período añadido, con su rival cargado de faltas, los tejanos se llevaron el triunfo (92-88). ¡Bendita Locura!

Yale cedió dignamente ante Duke (71-64). El duelo parecía decidido al descanso, pero los empollones, con todo perdido, echaron el resto en la segunda parte con un parcial de 0 a 15. Los Blue Devils, tras haber llegado a ganar de 27, se vieron sólo 3 puntos arriba a menos de un minuto para llegar al final de los 40 reglamentarios. Desde la línea de tiros libres, sus dos mejores jugadores, Grayson Allen y Brandon Ingram, aseguraron la victoria para los de Mike Krzyzewski.

Oklahoma, cabeza de serie número 2, sobrevivió ante VCU (85-81) gracias a una exhibición, y este curso van unas cuantas, de Buddy Hield. Al descanso los Sooners ganaban claramente, pero en la segunda mitad de la mano de Melvin Johnson los Rams despertaron para igualar de nuevo el encuentro. Y cuando más quemaba la pelota, en los 8 minutos finales, ahí estaba Hield para sumar 19 de sus 36 puntos. Era la onceava ocasión esta temporada que el escolta caribeño pasaba de los 30 puntos.

Miami dejó a Wichita State en 19 puntos al descanso. Los Shockers reaccionaron para recuperarse de su desventaja de 21 puntos, pero no encontraron la forma de frenar al base Angel Rodriguez (28 puntos, 9 de 11 en tiros de campo), y acabaron cediendo por 65 a 57. Hawaii aguantó 30 minutos frente a Maryland, hasta que Melo Trimble anotó el primer triple de su equipo tras 15 fallados. A partir de ese momento los Terrapins arrollaron a los Rainbow Warriors (73-60). Iowa State se centró en evitar otra noche loca de Josh Haggins como elemento clave para eliminar a Arkansas – Little Rock (78-61).

Respecto a los cuatro cabezas de serie principales del cuadro, todos ellos superaron las dos primeras rondas. Un hecho destacable que no sucede todos los años. Kansas, tras librarse muy fácilmente de Austin Peay (105-79), tuvo que tirar de los puntos de Wayne Selden y Perry Ellis (43 puntos entre ambos) para eliminar a Connecticut (73-61). Trayectoria similar la de Oregon, un partido fácil ante Holy Cross (91-52) y otro con sufrimiento ante Saint Joseph’s (69-64) en que perdía de 7 a falta de 5 minutos. North Carolina vio como Florida Gulf Coast le aguantaba 20 minutos (83-67), pero luego aplastó a Providence (85-66). Virginia no tuvo piedad ante Hampton (81-45), pero contra Butler tuvo que recurrir a una buena racha de tiro en la segunda parte (anotando 14 de sus 16 primeros lanzamientos) para pasar ronda (77-69).

Una tercera ronda sin sorpresas

Los favoritos mandaron con puño de hierro en esta tercera entrega del campeonato de marzo. En el duelo entre dos pesos pesados, la número 1 Kansas apeó a Maryland de la lucha por el título (79-63). Perry Ellis se comió a sus contrincantes en la pintura con sus 27 puntos, igualando su mejor marcada anotadora del curso. Después de una primera parte igualada, los Jayhawks pusieron la directa al principio de la segunda en unos minutos de inspiración del ala pívot, bien secundado por Wayne Selden (19 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes), y con su esfuerzo defensivo sobre el base rival, Melo Trimble.

Otro número 1, Oregon, impuso su ley sobre una Duke (82-68) muy corta de efectivos en la pintura, y que además veía como su único cinco de garantía, Marshall Plumlee, se cargaba rápidamente de faltas. Grayson Allen y Brandon Ingram estuvieron los 40 minutos en pista en el equipo de Krzyzewski, mientras que los aleros de los Ducks, Dillon Brooks y Elgin Cook, jugaron 38. Sus producciones fueron parejas (39 los de los vigentes campeones por 38 los de Oregon). La diferencia estuvo en la mayor capacidad física de los de Dana Altman, decisiva en su defensa conforme pasaban los minutos. Un triple final de Brooks, con el partido ya sentenciado, no gustó nada al entrenador derrotado, y así se lo hizo saber al jugador en un gesto que levantó mucha polémica.

Villanova demostró ante Miami que no sólo sabe defender (92-69). Los Canes perdieron a pesar de conectar el 53,2% de sus lanzamientos de campo globales, y casi un 59% de sus triples. Y es que los Wildcats convirtieron el 62,7% de sus lanzamientos, y un espectacular 66,7% (10 de 15) en intentos triples. La exhibición de Kris Jenkins fue clave, con sus 5 de 6 triples anotados, aunque tampoco se pueden despreciar los 4 de 7 desde la distancia de Ryan Arcidiacono. La primera parte fue un festival ofensivo, con los dos conjuntos sumando puntos con facilidad (64% de acierto conjunto). En la segunda los de Jay Wright le apretaron un poco las tuercas a sus contrincantes en defensa, y en ataque se prodigaron en el pase extra buscando la mejor posición de tiro posible.

Buddy Hield (17 puntos, 10 rebotes) no tuvo una de sus noches espectaculares ante Texas A&M, pero Oklahoma tampoco lo necesitó (77-63). El partido quedó sentenciado en el tramo final de la primera mitad, cuando los Sooners consiguieron un parcial de 19 a 4. Jordan Woodard asumió el protagonismo desde la línea de triples (22 puntos, 5 de 6 desde la larga distancia). La preocupación de los de Lon Kruger tras el descanso era que los Aggies no protagonizaran otra remontada épica, pero la falta de puntería de dos puntales tejanos como Jalen Jones y Danuel House (7 de 24 en los tiros de campo entre ambos) hizo inviable una nueva heroicidad.

En el duelo entre los dos cabezas de serie con dobles dígitos, la número 10 Syracuse eliminó de forma ajustada a la 11 Gonzaga (63-60) gracias a un tapón de Tyler Lydon sobre Josh Perkins a 4 segundos del final. Los Zags, que fueron por delante toda la primera parte conducidos por Domantas Sabonis (19 puntos, 17 rebotes, 5 tapones) y Kyle Wiljter (23 puntos, 5 rebotes, 4 de 7 en triples), ganaban de 9 (48-57) cuando faltaban 6:28 para acabar el partido. A partir de entonces la defensa de los Orange les anuló por completo, y su equipo se deshizo como un azucarillo.

North Carolina, otra de las primeras cabezas de serie, pasó el rodillo sobre Indiana (101-86). Marcus Paige dio el primer tirón anotando sus 4 primeros triples. Para cuando cometió su segunda falta después de 10 minutos de partido ya llevaba 14 puntos. Indiana jugó un gran partido, con un Yogi Ferrell constante (25 puntos), un luchador Max Bielefeldt (15 puntos) y un Troy Williams (21 puntos) espectacular en la segunda parte sumando 14 puntos seguidos para los suyos. Sin embargo, el arsenal de los Tar Heels es interminable. Paige anotó dos triples más, Brice Johnson y Kennedy Meeks se impusieron en la pintura (35 puntos y 19 rebotes entre ambos), y Joel Berry y Justin Jackson aparecieron cuando el resto flojeaban, en un desesperante juego del gato y el ratón para los de Tom Crean.

Virginia, el cuarto número 1, tampoco falló ante Iowa State (84-71). Los Cavaliers abrieron el partido con un parcial de 17 a 3 en los primeros 5 minutos propiciado por los dos triples y las 3 asistencias en esta fase del base London Perrantes. Los Cyclones probaron a frenar a sus rivales variando su defensa, de hombre a zona, pero Tony Bennet ha conseguido una máquina bien engrasada de jugar a baloncesto. George Niang, en su último partido como universitario, se despidió con un recital en ataque (30 puntos), pero tuvo poca colaboración de Jameel McKay para frenar en la pintura a Anthony Gill (23 puntos, 8 rebotes) y Mike Tobey (18 puntos, 7 rebotes).

El otro partido de octavos no fue tan brillante. Notre Dame superó a Wisconsin (61-56) gracias a las buenas acciones en el último minuto de Demetrius Jackson. A 19 segundos del final el base anotó el 55 a 56. Tres segundos después recuperó la pelota para anotar el 57 a 56. Y con sólo tres segundos por jugarse fue objeto de falta tras otro robo de balón, y desde la línea de tiros libres estableció el marcador definitivo.

La última criba antes de la Final Four

La tranquilidad para los favoritos se acabó en la ronda de cuartos. La primera en avisar fue Oklahoma, número 2 de serie, que eliminó a la número 1 de la región Oeste, Oregon (68-80). Podría recurrir a toda una serie de explicaciones técnicas, pero lo cierto es que los Sooners se clasificaron para la Final a Cuatro porque esa fue la voluntad de Buddy Hield. El escolta se fue hasta los 37 puntos, anotando 8 de 12 intentos triples. Al descanso los suyos ganaban de 18 (48-30) después del quinto triple del caribeño en seis intentos. Sus compañeros remataron la faena aprovechando con una buena circulación de balón los huecos que la defensa de los Ducks sobre Hield les dejaba, y aprovechando las opciones al contraataque que un rival cada vez más desanimado les iba regalando.

Villanova culminó ante Kansas (59-64), en la final del Sur, el pleno de los números 2 en la primera noche de partidos de Elite 8. Los Wildcats, sabedores que no tenían nada que hacer en un partido abierto frente a los de Bill Self, prepararon una trampa con su defensa en zona 2-3 para trabar los ataques rivales y marcaron un ritmo pausado en ataque estático para bajar de revoluciones a sus rivales. La principal víctima de este planteamiento fue el ala pivot Perry Ellis (4 puntos), totalmente anulado. Kansas protagonizó algún chispazo, especialmente con los triples de Devonte´ Graham (5 de 9), pero sin continuidad en su juego. Y en un final ajustado, la serenidad de los de Jay Wright en los tiros libres (8 de 8 en los últimos 33 segundos) y una pelota perdida por Frank Mason sentenciaron.

La gran campanada en esta ronda la dio Syracuse frente a Virginia (62-68) en la final del Medio Oeste. Los favoritos se encallaron ante la zona 2-3 de los de Jim Boeheim hasta que el base London Perrantes vio la luz desde la línea de triples (5 de 7 en la primera parte). Tras el descanso Mike Tobey martilleó a los Orange en la pintura. A 9:28 los de Tony Bennettt ganaban de 14. Y entonces el entrenador de los Orange innovó ordenando presión a toda pista. Tres minutos después, el marcador volvía a estar igualado gracias a los malos ataques de Virginia y el estallido anotador de Malachi Richardson (21 de sus 23 puntos en la segunda parte). Syracuse recuperó su habitual zona, pero para entonces su rival se había desecho. El número 1 tuvo un triple para empatar a falta de 15 segundos, pero Devon Hall falló. Seguramente no era el tirador óptimo, pero la defensa de la número 10 no dejó más opciones a su contrincante. La jugada curiosa de este enfrentamiento fue el triple de Tyler Lydon después de perder una bamba.

North Carolina, en la final del Este, fue el único de los favoritos que evitó el descalabro. En su caso, el rival Notre Dame le era propicio (88-74). Fue un partido entre dos equipos que juegan un baloncesto abierto, ofensivo, espectacular. Pero todas las ventajas eran para los Tar Heels, que tienen más talento, más capacidad atlética y más jugadores capaces de aportar que los Fightin Irish. La Universidad de los irlandeses devolvió golpe tras golpe durante 30 minutos hasta que sus hombres básicos empezaron a notar el cansancio. En el otro bando, Roy Williams había podido dar descanso a sus titulares con la aportación básica de Isaiah Hicks, Theo Pinson y Nate Britt. Y en el tramo final North Carolina consiguió clasificarse por decimonovena ocasión para la Final Four (ninguna otra Universidad suma tantas presencias).

Se acaba la aventura de Syracuse

Durante la semana previa a las semifinales la prensa norteamericana publicó un estudio sobre como las grandes dimensiones del estadio de la cita, el NRG Stadium de los Houston Texans de la NFL, podían alterar la percepción de la profundidad de campo de los tiradores. Buddy Hield acertó en el primer triple de Oklahoma ante Villanova, pero luego sucumbió a la ciencia fallando sus 7 siguientes lanzamientos triples. Aunque la extraordinaria defensa de los Wildcats también influyó, y mucho, en su mal porcentaje. Tres recuperaciones permitieron a los de Jay Wright dar inicio a un parcial de 21 a 4 que fue definitivo. Villanova acertó más del 70% de sus lanzamientos, porque habían entrenado de forma específica el tiro ante las informaciones de la prensa. En una noche perfecta, acabaron ganando de 44, el mayor margen de la historia en una Final Four universitaria (95-51).

En la semifinal entre equipos de la Atlantic Coast la favorita más sólida, North Carolina, envió a casa a dormir después del baile a Syracuse (83-66), la última cenicienta que ha aprovechado el torneo para reivindicarse en un año convulso por la sanción de la NCAA. Hay dos formas de atacar una zona 2-3 como la de los Orange. Y los Tar Heels utilizaron las dos. Empezaron moviendo bien la pelota para anotar desde posiciones interiores y cargando el rebote en ataque, además de sumar en transición antes que la defensa estuviera bien plantada. Y en la segunda parte, cuando los de Boeheim redujeron su desventaja de 17 puntos a sólo 7con un parcial de 0 a 10, los Tar Heels, que habían fallado sus primeros 12 lanzamientos de 3 puntos, aseguraron su triunfo con 3 triples de Marcus Paige y un cuarto de Theo Pinson. Esta vez la presión no funcionó.

 

Versión íntegra del artículo publicado en http://www.encancha.com, abril 2016

Ben Simmons y los 30 segundos, las claves de la temporada NCAA 2015-16

8 Nov

Un año más, se alza el telón de una la temporada de uno de los baloncestos más intensos, emocionantes y apasionantes del mundo, la NCAA. Una competición con una constante renovación de equipos, estrellas y reglas para mantener, siempre constante, el interés de los aficionados. A lo largo de los primeros días de noviembre las universidades han empezado a desentumecerse con los primeros partidillos de exhibición ante sus seguidores, ya sea en pachangas entre los propios jugadores del equipo o contra rivales de entidad bastante menor (al fin y al cabo, no deja de ser una fiesta de presentación).

Esta semana ya empezaremos a ver algunos duelos de interés en la primera parte de la temporada, la fase del calendario “libre” previa a las ligas de conferencias. A continuación paso a desglosarte las principales claves del curso 2015-16: los novatos más destacados, los principales cambios de reglas y los grandes favoritos. Y con un apéndice final, 4 técnicos de prestigio implicados en prácticas poco edificantes.

El talento llega de fuera de los Estados Unidos

En una competición cuyos jugadores se renuevan año a año, el nombre propio de este curso será el de Ben Simmons. Natural de Australia, resulta un jugador difícil de encasillar en una posición concreta. Por su altura, 2,08 con bambas, podríamos definirlo como ala pívot. Sus habilidades, sin embargo, trascienden la pintura para mostrarse en toda la pista. Evidentemente, es capaz de rebotear. Pero luego puede poner la pelota en el suelo y atravesar la pista a toda velocidad. Su visión de juego es privilegiada para encontrar siempre el pase adecuado. Y se maneja bien con ambas manos (sólo su tiro exterior le delata como zurdo). Por ponerle un pero, lo encontramos en su mecánica de lanzamiento. Pero seguro que la pulirá.

Simmons, cuya mascota es un dragón barbudo que responde al nombre de Mutombo, se acabó decantando por una universidad de cierto peso deportivo como Louisiana State, pero con pocas posibilidades de títulos en las quinielas de pretemporada. Una universidad que compite en la Southeastern Conference (SEC), la misma de la todopoderosa Kentucky. El candidato a número 1 del draft de la NBA del 2016 no será el único freshman de los Tigers. El escolta Antonio Blakeney, quien renunció a una beca de Louisville porque a esta universidad la viste Adidas y él ha recibido el apoyo de Nike desde el instituto, será la amenaza exterior de LSU, una de los centros que tiene suscrito un acuerdo con esta segunda marca deportiva.

El otro gran candidato sobre el papel a encabezar el próximo draft de la liga profesional es Skal Labissiere, un interior de 2,10. La rivalidad con Simmons no se limitará al draft, sino que también vivirá sus episodios en la NCAA. Labissiere se ha decantado por Kentucky, el gran favorito a proclamarse campeón de la SEC en la que también se halla LSU. Este haitiano de 19 años vio cómo su casa se hundía en el terremoto de 2010. Él, su madre y su hermano permanecieron 3 horas atrapados bajo los escombros.

Pocos meses después de la catástrofe, se fue a vivir a los Estados Unidos con Gerald Hamilton, responsable de Reach Your Dream Foundation, una “ONG” que lleva a Norteamérica a jóvenes con talento procedentes de países subdesarrollados. Labissiere se matriculó en un instituto de Memphis, la Escuela Evangélica Cristiana, sin un buen nivel de inglés. Los primeros meses necesitó un intérprete en clase. En su año sénior de instituto se matriculó en otro centro, la Lausanne Collegiate School (en el que estudió en su día Marc Gasol).

Sin embargo, tras el cambio de centro la Asociación Atlética de Escuelas Secundarias de Tennessee no le dio permiso para jugar la liga oficial. Su mentor lo inscribió como miembro de Reach Your Dream Prep Academy, un equipo ajeno a esta organización, que puede enfrentarse a conjuntos de la misma en partidos amistosos pero que no puede participar en competiciones oficiales del Estado. Un buen recurso para no estar una temporada inactivo. La NCAA ha investigado los movimientos de Hamilton, pero ha dado el permiso a Labissiere para competir.

Por detrás de estos dos jugadores nos encontramos con el espectacular Jaylen Brown, un alero de 2 metros con unas excepcionales dotes atléticas que le permiten jugar de escolta, alero o ala pívot. En su primera temporada al frente de California, el entrenador Cuonzo Martin ha conseguido hacerse con los servicios de dos de los novatos con mejor cartel de la promoción, el propio Brown y el interior de 2,08 Ivan Rabb. El equipo de la universidad de California – Berkeley cuenta con una tripleta de anotadores exteriores de mucha categoría como Tyrone Wallace, Jordan Mathews y Jabari Bird. La llegada de los dos jóvenes alimentará sus esperanzas de culminar una buena temporada, aunque su corto banquillo será un hándicap muy importante.

Reloj, no cantes las horas…

Esta temporada del baloncesto universitario pasará a la historia por un importante cambio en la reglamentación: el reloj de posesión bajará de los 35 a los 30 segundos. No parece demasiado, pero es un rebaja que acerca un poco más este baloncesto de formación al baloncesto profesional.

En términos prácticos, con el reloj a 35 segundos el número mínimo de posesiones (suponiendo que todas llegasen hasta el límite) era de 68,5, unas 34 por equipo. Ahora, con el límite de 30, esta cifra sube hasta las 80, unas 40 por bando. Es lógico suponer que aumentará el número de puntos anotados, acabando con la tendencia a la baja de los últimos cursos.

Otra variación del reglamento que también ayudará a agilizar los partidos será la reducción de los tiempos muertos. Primero, porque así no se parará tanto el juego. Y segundo, porque se reducirá el tacticismo excesivo de algunos técnicos. Además, a partir de ahora los entrenadores sólo podrán pedir un tiempo muerto con el juego parado. Y se podrá castigar con una técnica de tipo B (un tiro libre) a los equipos que se demoren en exceso en volver a la pista tras una de estas interrupciones o más de 15 segundos en sustituir un jugador.

La NCAA volverá a hacer hincapié en que los jugadores atacantes dispongan de la mayor libertad de movimientos posible, castigando por ejemplo los contactos con la mano de los defensores para mantener la distancia en el exterior y vigilando los cortes. Para compensar un poco, se prohíbe a los tiradores buscar el contacto con un defensor que evita tocarles y la simulación de faltas (flopping) será castigada con una técnica de tipo A (2 tiros libres y posesión).

Otro de los cambios destacados en el reglamento es la ampliación del semicírculo bajo canasta dentro del cual no existe falta en ataque para las penetraciones. Esta zona de la pintura pasa de 90 centímetros de diámetro a 1,20, como en la NBA. Con esa medida se pretenden reducir las acciones en que el defensor se planta delante de su aro a la espera de la llegada del atacante, y de esta forma facilitar también el ataque. Por contra, se permitirá a los defensores hacer uso del antebrazo para mantener su posición (no para empujar) en el poste bajo ante rivales que les ataquen “culeando”.

Cinco candidatos a la victoria

Aunque la NBA le arrebató a John Calipari 7 jugadores al final de la temporada pasada (6 fueron elegidos en el draft, y el séptimo se hizo un hueco en los entrenamientos de pretemporada), el técnico de Kentucky ha manifestado que la de este año puede ser la mejor plantilla con la que haya trabajado jamás. De sus jugadores con protagonismo de la temporada pasada conserva al base de segundo año Tyler Ulis, al ala pívot júnior Marcus Lee y al alero sénior (no recuerdo demasiados jugadores de Kentucky que a las órdenes de este técnico hayan agotado sus cuatro años de elegibilidad antes de dar el salto a profesionales) Alex Poythress.

Entre los recién llegados, además del ya mencionado Labisiere, los escoltas Jamal Murray (que tan buen papel hizo con Canadá en los juegos Panamericanos), Isaiah Briscoe (con un físico ya formado para los profesionales), Charles Matthews y Mychael Mulder (que procede de un Junior College), y el pívot australiano de 2,13 Isaac Humphries. Y aún así, Calipari ha visto como el base-escolta Malik Newman prefería otra universidad de la Southeastern Conference, Mississippi State, a la suya. Culpa tal vez del sistema de 2 unidades de 5 jugadores que utilizó mientras las lesiones así se lo permitieron el curso anterior, y que no dejó brillar a algunas de sus estrellas por el estricto reparto de minutos. Esta temporada ya ha anunciado que volverá a un despliegue más clásico, con sus titulares y sus jugadores de rotación.

Duke también ha perdido al núcleo duro que la llevo a proclamarse campeona de los Estados Unidos en abril del año pasado. Jahlil Okafor, Justise Winslow y Tyus Jones fueron elegidos en el draft. El sénior Quinn Cook no fue seleccionado por ninguna franquicia, y tras probar en la liga de Verano y la pretemporada, finalmente no consiguió hacerse un hueco en la NBA (espera su oportunidad en la Liga de Desarrollo).

El entrenador Mike Krzyzewski podrá seguir contando con Grayson Allen, Amile Jefferson, Matt Jones y Marshall Plumlee. Llegan el base Derryck Thornton (un curso antes de lo previsto), el tirador Luke Kennard, el hombre con muelles en las piernas, Brandon Ingram, el ala pívot Chase Jeter y dos jóvenes con apellidos ilustres: Antonio Vrankovic (el hijo de Stojan) y Justin Robinson (el hijo de David). En definitiva, junto con Kentucky las dos universidades con una mejor hornada de novatos para la temporada 2015-16. Y mimbres suficientes para luchar por conservar su título de campeones del March Madness.

Si Kentucky y Duke parten en el grupo de favoritos por la calidad de sus nuevos reclutas, algunos de sus rivales a priori para ganar el título nacional el primer fin de semana de abril lo son por sus jugadores del curso pasado que siguen en la universidad. North Carolina sólo ha tenido la baja destacada de su chico para todo JP Tokoto, pero conserva a su anotador Marcus Paige (aunque empiece el curso lesionado) con sus escuderos exteriores Justin Jackson y Theo Pinson, a sus interiores Bryce Johnson y Kennedy Meeks, a su sexto hombre Joel James y a un Isaiah Hicks que debe seguir su progresión.

Kansas ha incorporado a dos freshman de mucho talento y proyección,  los interiores Carlton Bragg Jr y Cheik Diallo. El segundo, natural de Mali y elegido mejor jugador del último McDonalds All American (el partido de las estrellas para jugadores de high school), se enfrenta a problemas de elegibilidad relacionados con la homologación de los contenidos de algunas de las asignaturas que cursó en su instituto, Our Savior New American School. Aún sin su concurso, el entrenador Bill Self va sobrado de efectivos con el base Frank Mason,  el triplista Branen Greene, un Wayne Selden que este verano se ha mostrado más efectivo reconvertido desde la posición de escolta a la de alero, el ucraniano Sviatoslav Mykhailiuk, y sobre todo con un prodigio de técnica en la pintura como Perry Ellis.

Maryland ha visto marchar al escolta Dez Wells, pero ha retenido al base de segundo año Melo Trimble. El polivalente alero Jake Layman completará su curso sénior. Junto a ellos tres debutantes en el equipo, pero sólo uno rookie: el pivot Diamond Stone. El quinteto inicial lo completaran dos jugadores transferidos de otras universidades, el ala pívot Robert Carter (procedente de Georgia Tech, la temporada pasada no pudo jugar tal como marca la normativa NCAA para los cambios de centro) y el escolta tirador Rasheed Sulaimon (ex de Duke, el único jugador que el entrenador Mike Krzyzewski ha expulsado del equipo en los 35 años que lleva al frente del programa). Sulaimon, un freshman prometedor en la temporada 2012-13, tiene una oportunidad única para enderezar el rumbo tras haber perdido el norte.

Virginia ha perdido a uno de sus líderes en ataque, Justin Anderson, y al mejor defensor de la Atlantic Coast del pasado curso, Darion Atkins. Por contra, mantienen al base London Perrantes y al hombre desequilibrante en su juego, el escolta Malcolm Brogdon. Por dentro, Mike Tobey pondrá el carácter y la lucha y Anthony Gill la clase y la versatilidad. El año pasado el bloque que entrena Tony Bennett realizó la mejor defensa de toda la Division I, concediendo tan solo una media de 51,5 puntos por partido a unos rivales a los que dejó en el 36,7% de acierto en los tiros de campo. Este curso, su principal baza para optar al título volverá a ser la misma: cerrar su aro a cal y canto atrás.

Tramposos de alto copete

Los que seguro que no aspiran al gran título nacional son los Mustangs de Southern Methodist. La NCAA ha apartado este curso al equipo de los partidos de post-temporada (o sea, el March Madness) por fraude académico (se permitió jugar a algunos de los integrantes del equipo aunque no tenían la nota mínima para hacerlo), conducta poco ética en el reclutamiento de jugadores y poca diligencia por parte del entrenador jefe Larry Brown a la hora de informar de las irregularidades.

Brown, quién además no dijo la verdad en su primera declaración ante la NCAA, no podrá dirigir el 30% de los partidos (9) de sus jugadores esta próxima temporada. El organismo universitario también ha dejado a la universidad sin 9 becas deportivas repartidas entre las tres próximas temporadas, en las que el equipo estará “a prueba”. Tras este castigo, no sería extraño que su conferencia, la American Athletic, les impidiera participar también en su torneo tras la liga regular, el que da una plaza para la Locura de Marzo que SMU de todas maneras no podría aprovechar.

SMU ha visto como, además de su equipo de baloncesto, también era sancionado el de golf. Con estos dos expedientes llega a las 10 infracciones en el deporte universitario a lo largo de la historia (la mayoría fueron en futbol americano), convirtiéndose en el programa más sancionado de todos los tiempos en la NCAA. Su entrenador también suma un poco edificante récord. Antes de SMU, el veterano Larry Brown de 75 años, único técnico que a lo largo de su carrera ha ganado el March Madness y un anillo de campeón en la NBA, dirigió a UCLA y Kansas. Ambos programas también recibieron sanciones relacionadas con el período que Brown los entrenó.

El entrenador de SMU no es el único que tendrá problemas este curso. Como ya explicamos en la temporada pasada, Jim Boeheim también deberá cumplir su sanción por no haber sabido atajar las malas prácticas en Syracuse. O haberse hecho el sueco, que vendría a ser lo mismo. Roy Williams podría ver como su North Carolina, que parte como una de las favoritas, recibe una dura sanción por una trama que a lo largo de 18 años infló las notas de sus atletas para que pudieran ser elegibles para jugar. A lo largo del curso se espera al fin un veredicto de la NCAA al respecto.

El último centro en unirse al grupo de la vergüenza ha sido la Louisville de Rick Pitino, acusada de haber utilizado la prostitución como medio para reclutar jugadores. Según un libro publicado recientemente(“Breaking Cardinals Rules: Basketball and the Escort Queen”), uno de los auxiliares de Pitino, Andre McGee, contrató los servicios de una proxeneta, Katina Powell, para abastecer de prostitutas (entre ellas 3 de las hijas de la madame) fiestas celebradas en el dormitorio de los atletas de la universidad, el Billy Minardi Hall (llamado así en honor del mejor amigo y cuñado del técnico de Louisville, muerto en los atentados de Nueva York del 11 de septiembre del 2001). Es un asunto bajo investigación, pero que si finalmente se demuestra cierto comportará un castigo ejemplar.

Artículo publicado en http://www.encancha.com, novembre 2015.

Varapalo de la NCAA para Jim Boeheim y Syracuse

9 Mar

Ya se han empezado a disputar los torneos de algunas conferencias mientras que las principales cerraban sus ligas regulares. Cuatro equipos tienen su plaza asegurada en el March Madness, aunque la noticia de la semana ha sido la sanción de la NCAA a Syracuse y su entrenador Jim Boeheim.

Como resultado de la investigación de la NCAA sobre las irregularidades cometidas por la universidad de Syracuse, el organismo rector del deporte universitario norteamericano decidió suspender a su entrenador Jim Boeheim para los primeros 9 partidos de la próxima liga regular de la Atlantic Coast y borrar del palmarés de los Orange 108 victorias obtenidas entre los períodos 2004-07 y 2010-12. El veterano técnico necesitaba 34 triunfos para llegar a los 1000, pero tras esta decisión se quedará con 858 partidos ganados.

La NCAA ha considerado culpable a Syracuse de ayudar de forma inadecuada a los deportistas en sus estudios para que pudieran seguir siendo elegibles para jugar (Fabricio Melo y James Southerland fueron los últimos beneficiados). El responsable de estos actos sería el director de operaciones baloncestísticas y sus ayudantes, a quien Boeheim encargó el control de los temas académicos. La universidad también ha sido sancionada por incumplir su programa de lucha contra el uso de sustancias prohibidas, y por promover las relaciones de sus jugadores con un grupo que les ayudaba financieramente a cambio de su participación en actos de una asociación juvenil de raíces religiosas, la popular YMCA de los Village People.

Boeheim, castigado por haber dejado que la situación se le fuera de las manos, está estudiando apelar. Sin embargo, Syracuse ha aceptado la pena. Además de las victorias que desaparecen de su historial, debe devolver el dinero que ingresó por su participación en los torneos de la NCAA entre el 2011 y el 2013, verá reducidas sus becas deportivas y estará 5 años bajo vigilancia. Pero conserva el campeonato nacional que ganó el año 2003 con Carmelo Anthony. Y el año que viene podrá participar en los torneos de final de temporada (incluyendo el March Madness si consigue plaza), ya que el organismo sancionador ha tenido en cuenta la autoexclusión que los Orange se han impuesto este año.

Tras hacerse pública la decisión, Syracuse cerró la temporada con una derrota en su último compromiso de la liga regular de la Atlantic Coast ante North Carolina State (71-57). Los Orange dominaban 17 a 25 a 3 minutos del descanso antes de encajar un parcial de 27 a 2 que les sacó del partido. Jim Boeheim envió a su segundo a la rueda de prensa posterior al encuentro, en una noche muy incómoda para él. La afición local se dedicó a abuchearle y a cantar la canción antes mencionada de los Village People durante las primeras posesiones del conjunto visitante.

Un repaso al ranking

Después de una semana con malos resultados para 15 equipos del Top 25, el ranking experimentó muchos cambios. Kentucky y Virginia, que solventaron con triunfos sus compromisos, se mantuvieron como primero (de forma unánime) y segundo. Por detrás de ellos Duke, Villanova y Arizona completaron el Top 5. Fuera de los dos primeros, tan sólo Utah (13), Arkansas (18) y West Virginia (20) mantuvieron sus posiciones de la lista previa.

Resumiendo los batacazos más destacados, Gonzaga cayó de la tercera posición a la séptima, Notre Dame de la nueve a la doce, Iowa State de la doce a la diecisiete y North Carolina de la quince a la diecinueve. Los grandes beneficiados fueron la 8 Wichita State (antes 11), la 10 Maryland (era la 14) y la 14 Baylor (desde el número 19). Virginia Commonwealth y San Diego State fueron sustituidos en la lista por la retornada Ohio State (23) y la debutante Murray State (25).

Ya tenemos a los primeros clasificados para el March Madness después de ganar los torneos de sus respectivas conferencias. Los agraciados con la invitación automática son, en estos momentos, Belmont (Ohio Valley), Coastal Carolina (Big South), North Florida (Atlantic Sun) y Northern Iowa (Missouri Valley).

American

Southern Methodist, 22 del ranking, salió vencedora del trascendental duelo frente a Tulsa con el título de la liga regular en juego (67-62), el primero que gana en 22 años. En un partido muy parejo, la presión defensiva de los Golden Hurricane les mantuvo dentro del partido. Los puntos del equipo llegaban gracias a las recuperaciones de balón o los triples de un inspiradísimo James Woodard (30 puntos, 10 de 16 en triples). Los campeones se apoyaron en la aportación de Marcus Kennedy (12 de sus 16 puntos tras el descanso, 7 rebotes, 3 tapones) y algunas acciones puntuales de Nic Moore (14 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias) para conseguir el control del marcador durante la segunda mitad, aunque sin llegar a despegarse nunca de forma definitiva de sus rivales.

Atlantic Coast

La segunda del ranking Virginia no empezó con buen pie su visita a Syracuse (47-59). Después de trece minutos de juego, sólo había anotado un lanzamiento de campo de Anthony Gill (17 puntos, 9 rebotes) y perdía 13 a 2 habiendo encajado 6 puntos del pívot Rakeem Christmas (10 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias) en su última noche en el pabellón de los Orange. Los Cavaliers apretaron los dientes y le cerraron los espacios a Christmas. Tras llegar al descanso ganando 20 a 23, anotaron 7 de sus 9 primeros lanzamientos de la segunda parte con 3 triples. Este triunfo convirtió al equipo de Tony Bennett en campeón de la liga regular de la ACC por segunda temporada consecutiva.

El entrenador esperaba recuperar a su segundo mejor anotador Justin Anderson (7 partidos de baja por una fractura en un dedo de su mano buena) de cara al duelo contra la 16 Louisville. Sin embargo, el alero tuvo que ser operado de apendicitis. El equipo echó en falta sus puntos en la pista de los Cardinals (59-57), finalmente cuartos de la ACC. Los locales pegaron primero, con Montrezl Harrell (20 puntos, 12 rebotes) haciendo estragos en la pintura y Quentin Snider  (11 puntos) colaborando con tres triples. Los Cavaliers se recuperaron, y tras haber llegado a perder de 14 en la primera parte, se pusieron por delante con los triples de Malcolm Brogdon (17 puntos, 6 rebotes, 4 triples tras el descanso).

El equipo de Pitino dio un nuevo estirón sólo para ver como una nueva canasta de 3 de Brogdon ponía el 56 a 57 en el marcador a falta de 16 segundos para el final. Estaba claro que las mejores opciones de Louisville eran Harrell o Terry Rozier (11 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias). Así que cuando la pelota llegó a las manos del base, ya tenía a dos defensores encima. Y el que se jugó el tiro decisivo, y lo clavó, fue Mangok Mathiang (2 puntos, 2 rebotes). Era la segunda canasta de campo del pívot desde el  31 de enero (en este tiempo su serie ha sido 2 de 17).

Louisville se recuperó con este resultado de la derrota previa en casa contra Notre Dame, doceava de la lista de AP (59-71). Los Fightin Irish son un equipo de buenos tiradores, aunque a priori menos potentes en el  juego interior que su rival. El suplente Bonzie Colson (17 puntos, 9 rebotes, 7 de 7 en los tiros de campo) compensó este déficit. Precisamente los pívots de los Cardinals fueron los artífices del parcial inicial de 6 a 0. Los visitantes se rehicieron rápidamente, y con la aportación de Demetrius Jackson (21 puntos, 5 rebotes, 4 robos) y Jerian Grant (12 puntos, 7 asistencias) llegaron al descanso ganando 31 a 42.

Louisville empató en el inicio de la segunda parte con un parcial de 11 a 0, pero entre Colson y Jackson volvieron a poner tierra de por medio. Montrezl Harrell (23 puntos, 12 rebotes) asumió el liderazgo local ante la desacertada noche cara a canasta de Terry Rozier y Wayne Blackshear (11 puntos por cabeza, pero con una serie conjunta de 8 de 25 en el tiro), pero a su equipo le faltó capacidad de anotación para mantener el ritmo. ¡Cuánto daño le va a hacer a Louisville la expulsión del equipo de Chris Jones!

North Carolina, 19 del ranking, cogió moral para recibir a la número 3 Duke apalizando a Georgia Tech (49-81). Los Blue Devils, por su parte, prepararon la visita a su rival pasando por encima de Wake Forest (94-51). El freshman Grayson Allen (27 puntos, 9 de 11 en tiros e campo) le robó el protagonismo al senior Quinn Cook (13 puntos, 5 rebotes) en su última noche en Durham. Por primera vez en 29 partidos, el también novato Jahlil Okafor (6 puntos, 4 rebotes) no llegó a los 10 puntos. En parte porque el pívot, el primer freshman en ser proclamado mejor jugador del curso de esta conferencia, sólo jugó 19 minutos.

En la gran noche el triunfo acabó siendo para Duke (77-84). Si Kentucky y Virginia ganan sus partidos desde la defensa, los Blue Devils lo hacen desde el ataque. Anotando puntos sin cesar hasta que su rival se muestra incapaz de seguirles el ritmo. Y eso fue lo que pasó. Los de Krzyzewski salieron en tromba, desplegando todo su arsenal. Los Tar Heels se rehicieron antes del descanso con una buena aportación de Brice Johnson (17 puntos, 7 rebotes).

Los jugadores de North Carolina se hicieron ilusiones cuando se pusieron 7 arriba en el minuto 6 de la segunda mitad tras un triple de Marcus Paige (23 puntos, 5 asistencias). Jahlil Okafor (14 puntos, 4 rebotes) tocó a carga y Tyus Jones (24 puntos, 17 en la segunda parte, 6 rebotes, 7 asistencias, 3 recuperaciones) asumió el mando con Quinn Cook (20 puntos) de segundo para acabar con las esperanzas de los de Roy Williams.

Atlantic 10

Dayton salió vencedora del duelo entre dos de los colíderes de esta conferencia al imponerse a Rhode Island (75-59). El partido perfecto en el tiro de Jordan Sibert (21 puntos, 5 de 5 en tiros de 2, 1 de 1 en triples y 8 de 8 en las personales) contribuyó mucho a este éxito de los Flyers Tanto como los 19 puntos y 11 rebotes de Dyshawn Pierre y los 18 puntos de Kendall Pollard. El equipo de Archie Miller, hermano del entrenador de Arizona, pasó a compartir el primer lugar de la clasificación con Davidson. Los Wildcats, mejor equipo de la NCAA en ratio de asistencias/pérdidas y octavo mejor anotador de la DI, superaron a una VCU (82-55) que encadenaba así tres derrotas consecutivas en un momento de lo más inoportuno (si es que hay algún momento bueno para perder).  Virginia Commonwealth cerró su mal momento ganando a George Mason (71-60). En la última jornada, la inesperada derrota de Dayton en su visita a La Salle (55-53) concedió el título a una Davidson que arrolló a Duquesne (78-107) de la mano de un gran Tyler Kalinoski (32 puntos, 8 de 10 en triples, 5 rebotes, 9 asistencias).

Big East

Creighton intentó frenar a la número cuatro Villanova con las mismas armas de su rival, una defensa muy física. Y a punto estuvo de conseguirlo (72-76). Ryan Arcidiacono (23 puntos, 4 rebotes) y Dylan Ennis (19 puntos, 3 recuperaciones) sostuvieron con su anotación a los Wildcats durante la primera mitad, ante el éxito de sus rivales frenando a JayVaughn Pinkston. En la segunda parte el equipo de Jay Wright se fue de 11 puntos, pero los de casa siguieron insistiendo.

Austin Chatman (21 puntos, 5 rebotes) puso un punto arriba a los Bluejays a 1 minuto del final, pero Arcidiacono respondió forzando un 2+1. De nuevo Chatman, esta vez con un triple, dejó a Creighton a dos puntos a 10 segundos del final, tras dos tiros libres de Arcidiacono. El base de Villanova aseguró la victoria de su equipo capturando un rebote después de que Will Artino fallase el tiro que hubiera empatado el encuentro. Superado este escollo, la líder indiscutible de su conferencia se paseó ante Saint John’s (105-68).

La 21 del Top 25 Butler perdió la segunda posición de esta conferencia con una derrota ante su rival directa Georgetown (54-60). Los Hoyas dejaron a su rival en un 35,3% de efectividad en el tiro, consiguieron que su máximo anotador Kellen Dunham se quedase en 8 puntos con 3 canastas de campo de 12 intentos, y sellaron su canasta con 10 tapones (4 de Mikael Hopkins y 3 de Isaac Copeland). El mejor hombre en ataque de los de John Thompson III fue el de siempre, D’Vauntes Smith-Rivera (16 puntos, 7 rebotes).

La penúltima del ranking Providence perdía de 8 al descanso frente a Seton Hall después de haber anotado el 26% de sus tiros. En la segunda mitad el panorama varió totalmente. Kris Dunn anotó sus 17 puntos (que al final acompañó con 7 rebotes y 8 asistencias), Ben Bentil (21 puntos, 10 rebotes) puso 13 más y LaDontae Henton despejó la ecuación  (21 puntos, 7 rebotes) con otros 12. Los Friars acertaron el 67% de sus intentos de la segunda mitad para acabar venciendo 66 a 79. Su paso a defensa zonal también tuvo un papel decisivo en el resultado.

En la última jornada de la liga regular Providence recibió la visita de Butler (64-68). LaDontae Henton (8 puntos, 2 de 10 en el lanzamiento) no pudo despedirse de su afición como le hubiera gustado. Kris Dunn y Taylor Harris intentaron que al menos no dijera adios con una derrota, e impulsaron la remontada de unos Friars que perdían de 16 en los primeros minutos de la segunda parte. A partir de entonces Dunn anotó 21 de sus 23 puntos (más 3 rebotes, 6 asistencias y 4 roboso) y Harris 9 de sus 17, pero su esfuerzo fue baldío. Lo más que llegaron a acercarse fue a 3 puntos.

Big 10

El gran partido de Dez Wells (20 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias) compensó la mala noche de Melo Trimble. La décima de la lista de AP Maryland arruinó la última noche en casa de los séniors de Rutgers (50-60). Los Scarlet Knights sumaban trece derrotas consecutivas. Los Terrapins batieron su récord de triunfos al final de la liga regular (26) con una victoria frente a una Nebraska (61-64) que acusó su desacierto en los tiros libres durante la segunda mitad (12 de 22 en el período). Aún así, Shavon Shields (26 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 3 robos) tuvo un triple para forzar la prórroga. Por los segundos de esta conferencia destacaron  Melo Trimble (21 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias) y Dez Wells (18 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias).

El antepenúltimo del ranking Ohio State al fin rompió su maldición del recién llegado ganando su primer partido tras ser ranqueado. La escasa entidad de Penn State (67-77) contribuyó al logro de unos Buckeyes que llevan todo el curso entrando y saliendo de la lista de los 25 mejores. El freshman D’Angelo Russell contribuyó con 28 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos. El base-escolta es el debutante que más veces ha llegado a los 25 puntos (6) este curso. Los Buckeyes no pudieron cerrar su semana con otro triunfo. Ya es mala suerte que en tu último partido en casa del curso te toque jugar contra el campeón de esta liga regular, la número 6 Wisconsin (48-72).

Los Badgers venían de asegurar su título de la liga regular con un triunfo en Minnesota (63-76) en el que brillaron Frank Kaminsky (25 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias) y Sam Dekker (20 puntos, 6 rebotes).  Ante Ohio State no levantaron el pie del acelerador. D’Angelo Russell (17 puntos, 5 asistencias) intentó orquestar la remontada local cuando estaban 16 abajo a falta de 17 minutos con 6 puntos y 1 asistencia en un parcial de 9 a 0. Su rival le quitó rápidamente la idea de la cabeza con un parcial de 20 a 2 iniciado por dos triples de Bronson Koenig (15 puntos) y alimentado por Kaminsky (20 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias).

Michigan State consiguió una victoria crucial ante Purdue (72-66) para mantenerse entre los 5 primeros de la conferencia. Los Spartans, además, rompieron una serie de dos derrotas consecutivas. La mala noticia de la noche fue la lesión de Branden Dawson en su último partido en  la que ha sido su casa durante 4 temporadas. Dawson sólo pudo jugar 9 minutos tras recibir un golpe en la cabeza. Matt Costello (13 puntos, 7 rebotes, 4 tapones) mantuvo a raya a las dos torres de 2,13 de los Boilermakers, A.J. Hammons (7 puntos, 8 rebotes) y Isaac Haas (9 puntos), mientras Travis Trice (27 puntos, 6 asistencias) masacraba el aro visitante.

Iowa amplió su racha de victorias a 5 a costa de una Indiana (63-77) que encadenaba dos derrotas. Los Hoosiers se pusieron por delante gracias a su acierto inicial (anotaron 8 de sus primeros 14 lanzamientos) para ceder la iniciativa a 8 minutos del descanso tras un parcial de 1 a 8 y volver a recuperarla. Aaron White hizo patente su buen momento de forma con 21 puntos y 5 rebotes. Mientras las críticas sobre el técnico de Indiana Tom Crean arreciaban, el director atlético de la universidad le mostraba su apoyo.

Despedir a Crean puede salirle muy caro al centro: 12 millones de dólares si lo hacen antes del 1 de julio o 7,5 si lo hacen a partir de esa fecha. El próximo año la cantidad bajaría hasta los 4 millones, y para el período 2017-20 sería de 1 millón. Más de un aficionado empezó a echar cuentas tras la derrota en la última jornada frente a Michigan State (72-74). La gran segunda parte de Travis Trice (anotó 18 de sus 21 puntos tras el descanso) impulsó a los Spartans. El sénior Yogi Ferrell (21 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) tuvo la oportunidad de despedirse a lo grande de Indiana con dos tiros libres a 2 segundos del final para forzar la prórroga. Lástima que sólo anotó uno. Michigan State acabó tercera la liga regular por delante de Iowa, Purdue y Ohio State.

Big 12

La novena Kansas se aseguró el título de la liga regular, y van once consecutivos, superando a la veinte West Virginia (76-69). Aunque antes tuvo que recuperar una desventaja de 18 puntos (22-40 a 1:23 del descanso) para conseguir forzar una prórroga. El triunfo les puede salir muy caro ya que su mejor interior, Perry Ellis, se lesionó la rodilla derecha en los últimos minutos de la primera parte. A esta baja se suma la del pívot freshman Cliff Alexander por problemas de elegibilidad para jugar en la NCAA.

Los Mountaineers, sin la presencia de sus base lesionados Juwan Staten y Gary Browne, fiaron sus cartas en ataque al acierto de Daxter Miles (23 puntos, 4 rebotes). El novato anotó 7 de los 10 puntos de los visitantes en el tiempo añadido, que no fueron suficientes ante la aportación del pívot Jamari Traylor (6 de sus 14 puntos en estos minutos ) y los 8 puntos consecutivos (6 de tiros libres) con los que el base Frank Mason (19 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 3 recuperaciones) cerró el partido. Los Jayhawks acabaron ganando a pesar de su 0 de 15 en triples. West Virginia, aún sin Staten y Browne, cerró esta fase del curso superando a Oklahoma State (81-72).

Las posibilidades de Oklahoma, 15 del ranking, de arrebatarle el título de campeona de la liga regular de la Big 12 a Kansas se esfumaron tras su derrota en la pista de la 17 Iowa State (77-70). Y eso que parecía que tenían bien encarrilado el partido, con una ventaja de 20 puntos (28-48) a 15 minutos del final. Fue entonces cuando se produjo la jugada que lo cambió todo. Ryan Spangler (9 puntos, 11 rebotes)  le colocó un tapón a la estrella local George Niang, y a Isaiah Cousins (12 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3 recuperaciones) se le soltó la lengua ante el banquillo local. Los árbitros oyeron su comentario inapropiado y le sancionaron con una técnica.

Niang (23 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias) convirtió la jugada en cinco puntos, 2 de los tiros libres y 3 del 2+1 de la posesión aparejada. El versátil jugador, que llevaba 5 puntos antes de este momento, se vino arriba y encadenó tres asistencias para que Monte Morris (19 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias) sumara 8 puntos más. Los Cyclones, haciendo honor a su nombre, borraron a su rival de la pista con un parcial de 22 a 0 en 5 minutos. Los Sooners, superados por el delirio colectivo que se vivía en el Hilton Coliseum,  se olvidaron de su excelente circulación de balón de la primera parte. Sólo Buddy Hield (26 puntos, 5 rebotes) fue capaz de mantener el tipo. Iowa State acabó segunda de la clasificación tras derrotar a TCU (76-89).

El desquite de Oklahoma llegó en la última jornada con una victoria in extremis sobre la campeona Kansas (75-73). No fue la mejor noche en la carrera de Buddy Hield (18 puntos y 6 rebotes, pero 6 de 20 en los lanzamientos), pero si una de las que recordará con más agrado. Su palmeo en los últimos segundos fue el que provocó la derrota de los Jayhawks. Las bajas de los visitantes también contribuyeron al resultado final. Perry Ellis no se vistió a causa de su rodilla, Brannen Greene fue suspendido por conducta irresponsable y Cliff Alexander no viajó a la espera de resolver sus problemas de elegibilidad. El base Frank Mason cogió las riendas (21 puntos) mientras el suplente Landen Lucas aprovechó las bajas en la pintura para reivindicarse (13 puntos, 12 rebotes).

La 14 del ranking Baylor parecía tener controlado su enfrentamiento en la casa de una Texas que venía de sumar 4 derrotas consecutivas. Los Bears, liderados por Tayshaun Prince (17 puntos, 7 rebotes) y Rico Gathers (12 puntos, 11 rebotes),  tenían una ventaja de 10 puntos a falta de 6:30 y su defensa zonal mantenía a raya al equipo tejano. Pero los locales subieron su agresividad defensiva al tiempo que los visitantes especulaban con su ataque. Y así, tras malos tiros con el tiempo consumiéndose, pérdidas de pelota y alguna posesión agotada, Baylor se encontró jugándose la vida en una prórroga.

Con el marcador ajustado, el base de Tejas Isaiah Taylor recibió un codazo involuntario en la boca del alero de Baylor Royce O’Neale mientras ambos disputaban el balón en el suelo. Taylor perdió los nervios y se sacó de encima a su rival. Los suplentes saltaron a la pista previendo una pelea, pero lo hicieron demasiado pronto porque O’Neale no perdió la compostura. Cuatro jugadores de los Longhorns y 3 de los Bears fueron expulsados por dejar el banquillo. Y aún suerte que no voló ningún puñetazo, porque la sanción podría haber sido muy dura. Al final, Taylor pudo desquitarse anotando la canasta de la victoria tejana (61-59).

Baylor cerró la liga regular con una sufrida victoria ante la colista Texas Tech (77-74). Devaugntah Williams (28 puntos, 8 de 9 en triples), puso todo su empeño en arruinarle su noche sénior a Kenny Chery (18 puntos, 4 asistencias) y Royce O’Neale, y a punto estuvo de conseguirlo. Un triple suyo dejó contra las cuerdas a los Bears, 12 abajo en el marcador a 13 minutos del final. Rico Gathers (18 puntos, 7 rebotes) abrió y cerró un parcial de 26 a 14 en el que Taurean Prince (24 puntos, 9 rebotes) entró en ignición, anotando 18 puntos hasta empatar el encuentro a 65. Dos triples consecutivos de O’Neale acabaron de doblegar a los Red Raiders.

Ivy League

En esta conferencia, que engloba a los centros de más prestigio académico, Yale derrotó a Harvard (52-62) arrebatándole el primer lugar de la clasificación. Es la única que no celebra torneo tras la liga regular. Así que el equipo que se clasifica para el gran torneo norteamericano de marzo es el ganador de la liga. La última vez que Yale lo consiguió fue en 1962. Su entrenador actual, James Jones, ostenta la racha más larga de años de un técnico en una misma universidad sin participar en el gran torneo nacional (16).

Pero cuando Yale lo tenía todo a su favor, sucumbió en la última jornada  frente a Dartmouth (59-58) con una canasta en el último segundo de Gabas Maldunas. Como Harvard ganó a la colista Brown (72-62), se produjo un empate al frente de la clasificación que deberá resolverse con un partido de desempate el próximo fin de semana.

Missouri Valley

En el torneo de esta conferencia no se produjo la esperada final entre la 8 del ranking Wichita State y la 11 Northern Iowa. La culpa la tuvo Illinois State, que eliminó en semifinales a los Shockers (62-65) con Daison Knight de brazo ejecutor. Knight sumó 9 de sus 25 puntos en el parcial de 0 a 14 que dio a los Redbirds una ventaja de 5 puntos. Fred VanFleet (19 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias), secundado por Darius Carter y Tekele Cotton, intentó con todas sus fuerzas que su equipo recuperase el mando en el marcador, pero no lo consiguió. Mikyle McIntosh, un freshman con una media de acierto del 55% en los tiros libres, convirtió los 4 que lanzó en los últimos 2 minutos para los inesperados vencedores.

Northern Iowa si cumplió su parte del guión superando en semifinales a Loyola de Illinois (63-49). En la final los Redbirds les plantaron más cara de la esperada, especialmente en una primera mitad que acabaron dominando 22 a 36 liderados nuevamente por Dayson Knight (16 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias). Pero los Panthers reaccionaron tras el descanso. Tres triples de Jeremy Morgan y 8 puntos de Seth Tuttle (15 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias) hicieron posible el parcial de 25 a 4 con el que empezó la segunda mitad. Illinois State consiguió empatar de nuevo el encuentro sólo para ver como Nate Buss (15 puntos) lideraba el esfuerzo conjunto de los ranqueados que les permitió hacerse con la invitación para el gran torneo de marzo.

Ohio Valley

Murray State también pudo con la maldición del recién llegado al ranking. El último de la lista salió victorioso en su primer partido tras ser seleccionado, derrotando a Morehead State (80-77) en la semifinal del torneo de la Ohio Valley. Los Racers perdían de 11 a 6:30 del final, pero Cameron Payne (25 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 3 recuperaciones) resucitó al equipo con algunas canastas milagrosas. Un triple suyo puso por delante a los ranqueados  a falta de 56 segundos. Era la primera vez en toda la segunda parte que Murray State mandaba en el marcador. Los Racers, sin embargo, fueron superados por Belmont en la final (87-88), lo que les costó perder la invitación automática para el March Madness.

Craig Bradshaw (25 puntos) y Nick Smith (16 puntos) le habían dado las primeras ventajas a los futuros campeones de conferencia, pero T.J. Sapp (28 puntos) igualó de nuevo la situación. El equipo del ranking ganaba de 2 a falta de 10 segundos después de que Cameron Payne (20 puntos, 6 rebotes, 10 asistencias) devolviera el mando del marcador a los suyos con 5 puntos consecutivos. Rick Byrd, entrenador de los Bruins, pidió un tiempo muerto en el que planificó una jugada de 2 puntos para forzar la prórroga. Pero cuando los jugadores volvieron a la pista los árbitros detuvieron el juego por un fallo en el cronómetro. Y Byrd, que había revelado sus cartas, cambió la jugada. Taylor Barnette, desequilibrado, buscó el triple del triunfo. Y lo encontró.

Pacific 12

Arizona, quinta del Top 25, se proclamó campeona de la liga regular con un fácil triunfo frente a California (99-60). El base T.J. McConnell dio 11 asistencias sin perder ningún balón. El principal beneficiado de su buena actuación fue un Brandon Ashley que igualó su mejor marca anotadora con 21 puntos. McConnell volvió a dar 11 asistencias (además de anotar 10 puntos) para superar a Stanford (91-69) en su último partido como local de su carrera universitaria. Los Wildcats atesoran la racha de victorias más larga de la DI en estos momentos con 38 consecutivas.

La número 13 del ranking de AP Utah vio peligrar su segunda posición en esta liga en la segunda parte de su partido frente a Washington State, cuando perdía de 8 a 13 minutos del final.  Jordan Loveridge (16 puntos) y Brandon Taylor (11 puntos, 4 rebotes) pusieron los puntos, y Delon Wright (18 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias) los pases para evitar la derrota de los Utes (59-67). El desastre se consumó con su derrota en la última jornada ante la Washington (77-68) de Nigel Williams-Goss (28 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias). La temporada de los Huskies ha sido una montaña rusa. Ganaron sus 11 primeros partidos para colarse entre los 15 primeros del ranking antes de sumar 4 derrotas seguidas. Luego, tras expulsar del equipo al entonces líder en tapones de la DI, perdieron 10 de sus 11 siguientes encuentros para acabar cerrando la liga regular con un triunfo sobre un equipo ranqueado.

Oregon, finalmente la segunda de esta conferencia, superó a su rival regional Oregon State (62-65) liderada por Elgin Cook (17 puntos, 5 rebotes) y Joseph Young (15 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 3 recuperaciones). En el bando local, Gary Payton Jr (13 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias, 6 recuperaciones) se quedó a un paso de su segundo triple doble del curso. Como en el equipo de casa no había jugadores de la clase sénior, el entrenador Wayne Tinkle quiso homenajear a cinco jugadores sin beca deportiva (lo que se conoce como “walk on”) con la titularidad. Es muy posible que ninguno de ellos siga la próxima temporada ante la llegada de una buena remesa de novatos (con su correspondiente beca). Un gesto que honra al técnico en su primer curso al frente de los Beavers.

Southern Conference

Georgia esperaba evitar que la invicta y primera del ranking Kentucky sumase su victoria número 30 del curso. Conocedores de la irregularidad en el lanzamiento exterior de los Wildcats (4 de 15 en triples), su plan se basaba en, dificultar al máximo la anotación de los pívots en la pintura y forzar a su rival a jugar a un ritmo lento con ataques largos y una buena circulación de balón para evitar pérdidas.

El montenegrino Nemanja Djurisic (18 puntos, 6 rebotes) y su socio en la pintura Marcus Thornton (14 puntos, 7 rebotes), ambos en su noche sénior, anotaban eludiendo el cuerpo a cuerpo, ya fuera penetrando desde el exterior gracias a su mayor velocidad o aprovechando las superioridades tras los cambios defensivos en los bloqueos, tal como se ve en el vídeo. Una racha de acierto de los locales les puso 9 arriba a 9 minutos del final.

Pero tras unos momentos de intercambio de canastas, Kentucky pudo al fin imponer su físico en defensa al tiempo que sus exteriores hallaban la manera de hacer llegar balones a Karl-Anthony Towns (19 puntos, 7 rebotes). Los minutos finales del pívot le dieron la victoria al equipo de John Calipari (64-72), que hasta entonces había sobrevivido con los puntos de los gemelos Harrison, Andrew (12 puntos, 4 rebotes) y Aaron (16 puntos, 3 rebotes).

Kentucky quemó una etapa más de la temporada ante Florida: acabar invicta la liga regular (67-50). Los Wildcats llevaron a cabo otro de sus habituales trabajos de demolición en que van desgastando la energía del rival hasta que se queda sin fuerzas para más. La gasolina le duró 30 minutos a los Gators. Un triple de Devin Booker dio inicio al parcial de 23 a 9 de los 10 minutos restantes. Karl-Anthony Towns (13 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 6 tapones) y Trey Liles (14 puntos, 6 rebotes) fueron los máximos anotadores del equipo de casa que por primera vez en su historia cierra esta parte de la competición sin haber perdido ningún partido. Su balance es de 31 victorias por ninguna derrota.

La número 18 para los votantes de AP Arkansas se aseguró la segunda plaza de su liga con un triunfo sobre South Carolina (74-78) en un partido en que hizo el Guadiana. Los Razorbacks convirtieron 17 de sus primeros 24 lanzamientos para conseguir una ventaja de 20 puntos (23-43) en 14 minutos. Tras alcanzar este hito, el equipo se relajó hasta tal punto que perdía 71 a 60 a 6 minutos del final. Arkansas volvió a despertar y, ayudada por la rampas que obligaron al máximo anotador local Tyrone Johnson (18 puntos, 6 asistencias) a dejar el juego cuando faltaban 2 minutos y medio (los Gamecocks sólo anotaron 1 punto a partir de su marcha), acabó ganando 74 a 78. Bobby Portis (24 puntos, 8 rebotes) y Michael Qualls (18 puntos, 7 rebotes, 4 recuperaciones) destacaron una vez más en los vencedores.

En su fiesta de los séniors Arkansas encajó una dolorosa aunque intrascendente derrota frente a Louisiana State (78-81). Los Tigers, que llegaron a tener una ventaja de hasta 12 puntos en la primera mitad, imponían la velocidad de sus ataques sobre la defensa local con Josh Gray (10 puntos, 6 asistencias) marcando el ritmo que más le convenía a los suyos. Los Razorbacks se aplicaron en frenar a sus rivales y poco a poco fueron remontando, a pesar de los esfuerzos de Jarell Martin (27 puntos, 8 rebotes) en unos minutos de baloncesto frenético y vibrante.

Los locales consiguieron ponerse 3 arriba para ver como un triple de Jalyn Patterson (20 puntos, 6 de 8 en triples) igualaba de nuevo el marcador en el último minuto. Alandise Harris buscó la canasta decisiva para encontrarse con un tapón de Martin. En la última posesión Keith Hornsby se jugó el triple decisivo. Y acertó para decepción de un trabajador Bobby Portis (21 puntos, 15 rebotes). Las opciones de LSU de ser invitada al gran baile de marzo han subido exponencialmente.

Stefan Moody anotó 22 de sus 25 puntos en la segunda mitad para hacer posible la remontada de Ole Miss frente a Alabama (74-82). El jugador de los Rebels le robó el protagonismo en su última noche  al sénior local Levi Randolph, el primer “All America” por sus buenas notas en la historia de su universidad. Randolph anotó 32 puntos con un inmaculado 17 de 17 en los tiros libres. Moody no se quedó atrás: 13 de 14 en los lanzamientos de personal. Ole Miss se llevó un varapalo en su último partido de liga regular cayendo ante Vanderbilt (77-86).

West Coast

En el torneo de la West Coast saltó la sorpresa cuando Portland, que había cerrado la liga regular con una racha de 4 derrotas, superó en cuartos de final a la tercera de la liga regular Saint Mary’s. Los Pilots mandaron siempre en el marcador a pesar de los 25 puntos y 8 rebotes de Brad Waldow para los Gaels. El problema para los derrotados es que el pívot fue el único de su equipo que estuvo por encima del 50% en sus tiros de campo. Mientras Waldow anotó 8 de 14, el resto de sus compañeros se quedó en un 5 de 29 global. Un duro golpe para las esperanzas de Saint Mary’s de cara a ser invitada al torneo nacional de marzo. Gonzaga, séptima del ranking, salió victoriosa de su duelo de cuartos contra San Francisco (81-72). Brigham Young sufrió para pasar a semifinales ante Santa Clara (78-76). Una canasta en los últimos segundos de Tyler Haws (30 puntos, 9 rebotes) les mantuvo vivos en el torneo.

El cajón de sastre

Bucknell, primer cabeza de serie del torneo de la Patriot League, sufrió para superar en primera ronda a Holy Cross (90-83). Los Bison ganaban de 13 en el ecuador de la segunda parte, pero tras cuatro triples en cuatro minutos de Malcolm Miller (25 de sus 34 puntos tras el descanso, 8 rebotes, 4 asistencias, 4 tapones) pasaron a perder de 3 a falta de 35 segundos. Chris Hass (32 puntos, 4 rebotes) rescató al equipo con una jugada de 2+1 que forzó una prórroga en la que se cumplieron los pronósticos. En la primera ronda del torneo de esta conferencia Navy superó a Army 56 a 52. En el equipo de la marina destacó el pívot Will Kelly con 13 puntos, 7 rebotes y 8 tapones.

Delaware State superó a Coppin State (92-104) en la liga regular de la MEAC. Su pívot Kendall Gray consiguió una estadística muy poco habitual: un doble 30 con 33 puntos y 30 rebotes. Consiguió más capturas él solo que todo el equipo contrario (26). Su compañero Amere May (40 puntos, 6 asistencias, 5 rebotes) le escatimó el honor de ser también el máximo anotador de la noche.

Las cheerleaders y los equipos de baile y animación de las universidades de Albany State y Tuskegee no estarán presentes en el torneo de la Southern Intercollegiate Athletic Conference (SIAC) de la Division II. Fueron expulsados tras la pelea que mantuvieron en el descanso del partido de la primera ronda que enfrentaba a sus respectivos conjuntos de baloncesto. La sanción afecta especialmente a los miembros de Tuskegee, vencedores del partido por 80 a 63. Tras perder, los de Albany State tenían que volver a a casa de todas formas.

Versión integra del artículo publicado en http://www.encancha.com, marzo 2015

NCAA: El adios de Dean Smith, la ética de Syracuse

8 Feb

Esta semana dividiremos nuestro habitual resumen del baloncesto universitario EUA en dos partes, dado el número de partidos interesantes y las dos noticias que han surgido. En esta primera parte hablaremos de la maniobra de Syracuse ante una investigación de la NCAA y del fallecimiento de Dean Smith.

El adiós de Dean Smith

Dean Smith, entrenador de North Carolina durante 36 temporadas (1961-1997), falleció el sábado a la edad de 83 años. A lo largo de su carrera se proclamó dos veces campeón del torneo nacional de marzo (1982, 1993) y llegó otras 9 veces a la Final Four de esta competición en la que logró una racha de 23 participaciones consecutivas. Ganó 17 veces la liga regular de la Atlantic Coast y 13 el torneo de esta conferencia. Como seleccionador de los Estados Unidos ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976. Como jugador, formó parte del equipo de Kansas que ganó el título nacional el año 1952 y quedó subcampeón el siguiente.

Fue un entrenador que bebió de las fuentes más puras del baloncesto. En Kansas primero jugó y luego hizo de técnico ayudante para el entrenador Phog Allen, el discípulo más famoso del inventor de este juego James Naismith. El ataque de 4 esquinas creado por Smith para perder tiempo condujo a la introducción del reloj de posesión. Él fue también el inventor del concepto de asistencia. Gracias a su trabajo la Universidad de North Carolina es hoy en día uno de los programas punteros de la NCAA.

Más allá de sus logros en la pista, también destacan su compromiso más allá de los partidos. Fue el primer técnico en Carolina del Norte, y uno de los primeros en el Sur de la segregación racial, en ofrecer una beca a un deportista afroamericano (Charlie Scott). El 95% de sus jugadores, 50 de los cuales llegaron a la NBA o la ABA (James Worthy, Sam Perkins, Brad Daugherty, Michael Jordan, Jerry Stackhouse, Rasheed Wallace, Vince Carter y Antawn Jamison entre otros), se graduaron en sus estudios. Miembro de la iglesia baptista, tuvo problemas por ordenar un pastor homosexual. Los derechos de gays y lesbianas fue una de las causas que defendió. También lucho contra la pena de muerte y la proliferación nuclear.

Esta trágica  noticia hizo pasar desapercibido el logro de Herb Magee. El entrenador de la Universidad de Filadelfia, de la Division II, se convirtió en el segundo técnico de la NCAA en ganar 1000 partidos en su carrera (el primero fue el responsable de Duke Mike Krzyzewski el pasado 25 de enero). Magee, de 73 años, es una celebridad local. Como jugador estableció el récord anotador del centro, y luego dejo pasar una oportunidad e jugar en los Celtics de Boston para convertirse en técnico asistente de su “alma mater”. En 1970, ya como máximo responsable, llevó a Filadelfia a proclamarse campeona nacional de su categoría.

Syracuse tira la temporada

La Universidad de Syracuse, encuadrada en la potente Atlantic Coast, decidió autoexcluir a su equipo de baloncesto del campeonato de conferencia y de su hipotética participación en el “March Madness” a causa de una investigación de la NCAA sobre presuntas irregularidades académicas y en la política antidrogas de la que ya informamos a principio de temporada. Todo apunta a que la universidad ha sacrificado voluntariamente este errático curso con la esperanza de salvar el siguiente en el que contarán con los mejores debutantes de la época Boeheim (39 años).

A los jugadores afectados no les ha hecho ninguna gracia la decisión. “Estamos tremendamente decepcionados por perdernos los partidos posteriores a la liga regular de conferencia por unas cuestiones en las que no estamos involucrados”, afirmaron en un comunicado los capitanes del equipo Rakeem Christmas, Trevor Cooney y Michael Gbinije recogiendo el sentir de todos sus compañeros.

Christmas es el único de los tres que coincidió la temporada 2011-12 con el brasileño Fabricio Melo y la 2012-13 con James Southerland (en la que llegaron a la Final Four nacional), los dos jugadores que se habrían beneficiado de las irregularidades académicas. El pívot está en su año sénior, y necesita de toda la visibilidad posible si quiere ser elegido en el próximo draft de la NBA. Respecto a las violaciones de la política antidrogas, cuando se produjeron ninguno de los actuales jugadores estaba en la plantilla.

En su primer partido tras la suspensión Syracuse cedió en su visita a Pittsburgh (83-77), a pesar de que Christmas (23 puntos, 12 rebotes, 6 tapones) y Gbinije (23 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 4 recuperaciones) se esforzaran por reivindicarse. Los Orange venían de remontar 13 puntos de desventaja ante Virginia Tech para acabar ganando con una canasta en el último segundo de Gbinije (18 puntos, 7 asistencias, 4 recuperaciones) mientras los Hookies se cerraban sobre Christmas (15 puntos, 12 rebotes, 4 robos, 5 tapones).

Artículo publicado en http://www.encancha.com, febrero 2015

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